Del acto de competir...

“Del acto de competir, al acto de competer en la docencia”

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Al haber analizado la lectura sobre las diferentes acepciones de las palabras competir y competente nos damos cuenta que la primera se toma como contender o tener una rivalidad para lograr las cosas, y la segunda nos muestra que debemos corresponder a las cosas.

Con lo que respecta a la docencia, debemos ser claros que nuestra misión es preparar estudiantes competentes y no competitivos, ya que lo segundo es crear una persona que para lograr el éxito no le importara pasar sobre los demás y ese pensamiento se va formando desde la casa y pasando por los conocimientos que desarrollemos en él.  Sin embargo, un estudiante competente es moldear a una persona más humana que refleje tanto los conocimientos adquiridos como la voluntad de ayudar a los demás y no verlos como rivales.

Un claro ejemplo de lo mencionado es cuando apoyamos la idea de que la persona que se encuentre mejor preparada en cuanto a idiomas será la que consiga tener el mejor puesto, en lugar de ello deberíamos fomentar los idiomas de igual manera para todos apoyados de los que más saben para cuando exista la posibilidad de una oportunidad laboral se le da a cualquier persona basado en sus competencias.

Cuando tenemos a una persona competitiva, se tiene a alguien que solo piensa en sí mismo y sus planes están hechos conforma al ambiente que lo rodea, entonces cuando surge un cambio es difícil que se adapte porque no está acostumbrado a perder y a buscar ayuda de los demás.  En cambio, una persona competente busca ser más condescendiente con los demás, adaptándose al ambiente y creando estrategias para preveer los cambios siempre apoyados de su entorno familiar y de trabajo conjuntando en un todo su perspectiva.

Entonces por parte del docente, se tiene que desarrollar a estudiantes que puedan actuar y responder a cualquier ambiente y ver las diferentes posibilidades que tiene ante él y optar por la que mejor le convenga.  Por esto, se debe fortalecer su conocimiento a través de las habilidades y destrezas que veamos sean las más adecuadas para cada uno de ellos, tocando su parte humana ya que tendrán que tratar con personas que en su momento no tienen la capacidad de adaptarse a nuevas formas de trabajo o circunstancias ajenas a ello pero que provoca roces en el.

Es importante señalar que un estudiante competente es un ser social, el cual apegado a su naturaleza buscara además de destacar en su profesión, ayudar a sus iguales para crear un ambiente propicio para la creatividad y la iniciativa en proyectos que puedan manejar en conjunto, ya que recordemos que en la actualidad el trabajo se hace en equipo o se delegan responsabilidades para lograr los objetivos o metas que se tengan dentro de la parte laboral.

Las herramientas que se utilicen para que los estudiantes logren ser competentes, no están peleadas con el conocimiento que con anterioridad se ha dado, sino se busca la forma de conjuntar ambas partes para lograr que el estudiante tenga la capacidad que en el futuro le pueda ayudar para adaptarse a diversas circunstancias y obtener su meta en la vida.

La docencia es entonces el apoyo que tendrá el estudiante mediante diferentes técnicas de aprendizaje adecuadas a su futuro para lograr el ambiente competente que se desea tengan las siguientes generaciones y no crear competidores que obstaculicen el progreso en la educación.